domingo, 3 de septiembre de 2017

Los desafíos del Valle del Itata y su patrimonio en el Día Nacional del Vino Chileno

En los últimos cuatro años el sector vitivinícola chileno ha incrementado su valor, volumen y exportaciones. Y en los últimos doces meses, las exportaciones de vino embotellado han crecido –a su vez- un cinco por ciento en volumen. El consumo hoy es de 13 litros per cápita, y la meta es llegar a 17 litros per cápita, cifras que para la economía nacional resultan positivas y por cierto para el sector viñatero, en especial las grandes viñas.

En el Día Nacional del Vino Chileno, que se celebra cada 4 de septiembre, la situación de los pequeños y medianos viñateros del Valle del Itata, no deja de ser auspiciosa también. Cada vez se habla más del Valle del Itata no sólo por su potencial turístico. En efecto, Sernatur ya lo ha declarado como destino turístico. Una ventana de oportunidades. Lo que nos llena de optimismo es que también nuestros vinos patrimoniales del Valle del Itata también están contribuyendo a posicionar la zona. No sólo turistas nacionales. Sino extranjeros. Quienes vienen atraídos a su vez, por los amplios reportajes y entrevistas elaborados por periodistas y publicaciones especializadas en vinos desde Inglaterra, Estados Unidos o Japón.

¿La causa? Nuestro origen. Nuestra historia. Nuestras cepas.  Elaboración natural, sin preservantes. Tradición vitivinícola. Vienen a degustar cepas como la Cinsault, de más de 100 años en la zona y cuya producción representa 90% de la producción nacional; la Moscatel de Alejandría, 300 años de tradición y también representa 90% de la producción nacional. Y País, parras de más de 400 años de historia. Y si a eso, sumamos las bodegas, infraestructura, capital humano y testimonio. Además de los recursos naturales como bosque nativo, flora y fauna endémica…el resultado es precisamente el asombro de quienes visitan el Valle del Itata. Son vinos, definitivamente, diferentes. Más frescos. Con muy poco paso por madera y fáciles de beber.
Dejando de lado los incendios forestales ocurridos a comienzo de 2017, ha sido un buen año. El precio de la uva está ascendiendo. Aun así grandes viñas deberían pagar un poco más el precio de la uva. Llama la atención que de desde hace un par de años, grandes viñas están llegando a la zona y apuestan por el compromiso con la sustentabilidad y el respeto por el precio justo en el pago de la uva. Pero también nos genera incertidumbre que empiecen a llegar más viñas grandes al Valle, con otra mentalidad. Nuestra posición desde los viñateros pequeños y medianos es apostar por una producción sustentable y patrimonial. No queremos que las grandes viñas abusen de esa sustentabilidad y rescate, ya que sabemos que desde hace muchos años lo han hecho. El temor es que otras grandes empresas terminen con esa labor que nos has costado sacar adelante.

Y finalmente, otro desafío es apostar por las asociatividades. Desde hace tres años nuestra asociación gremial (AGEPVVI) así como la viña que represento hemos establecido lazos estratégicos tanto con el sector privado pero también público. Asexma, Corfo, Sernatur, Prochile, Protur, son algunas de las alianzas que se han levantado para reimpulsar el desarrollo del vino patrimonial del Valle del Itata. Mediante ferias, degustaciones, celebraciones de fechas hito como el Día Nacional del Vino Chileno, pero también apoyando iniciativas como el Plan de Rezago y otras acciones de desarrollo regional impulsadas por el gobierno.  

El desafío es que sigamos en esta alianza. Porque sin el apoyo de estos dos sectores, el camino será más difícil.

Hasta ahora, se ha logrado. Los vinos de la zona están siendo premiados nacional e internacionalmente. Y con los recursos y apoyo que estamos obteniendo de entidades públicas, así como el emergente interés de consumidores locales por participar en catas, degustaciones y ferias, los vinos patrimoniales y todo su entorno turístico, gastronómico y desarrollo en innovación, le están dando una manito al Valle del Itata para que en un futuro próximo, porque no, sea declarado como Patrimonio Cultural y Ecológico de la Humanidad.



Porque preservando nuestro pasado…construiremos el futuro.

(Por Felipe Neira González, Gerente General Viña de Neira y Presidente de la Asociación Gremial de Enólogos y Profesionales del Vino para el Valle del Itata (AGEPVI).

miércoles, 19 de julio de 2017

Eduardo Brethauer y su pasión por los "Vinos con Cuento"

En nuestro artículo de hoy, queremos destacar a un amigo del Valle del Itata: Eduardo Brethauer. Periodista, catador y viajero. Socio y editor de vinos de Vitis Magazine. Con una carrera enorme en el mundo del vino. Corresponsal de medios extranjeros y jurado habitual en concursos internacionales a nivel planetario. 

Integra el Circle of Wine  Writers de Reino Unido y el Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile. Fundador de Vignadores de carignan e infatigable defensor de la agricultura familiar campesina y de los tesoros olvidados de la vitivinicultura chilena, según lo indica en su reciente libro "Vinos con Cuento" correspondiente a la edición del año 2017.

Hablar de Eduardo Brethauer va más allá de sus atributos como profesional de la comunicaciones. Y de su notable trabajo editorial de "Vinos con Cuento", en la que de manera magistral realiza un diagnóstico a 284 vinos chilenos "con cuento, catados, sicoanalizados y descritos con simpleza y humor, desde blancos, jipones, hasta tintos lujuriosos".


En este libro el gran Brethauer  explica que durante los últimos 10 años, la vitivinicultura chilena "ha pegado un salto de proporciones". "Todos los años, descubrimos nuevos terruños, irrumpen interesantes tendencias, como los movimientos naturales y campesinos, y catamos más vinos con cuento, no solo de proyectos familiares, sino de viñas tradicionales que han despeinado un portafolio que dormía en los ya marchitos laureles de lo bueno, bonito y barato".

Nos parece notable que Eduardo para esta edición haya señalado que no cree en los puntajes, sino que precisamente en los sentidos propios del que se adentra en la copa, y se sumerje en sus aromas y sabores... En esta oportunidad, Brethauer se apoya en las notas de cata y recomendaciones y crea sus propias medallas que distinguen a tres vinos por cada categoría, y estas medallas son:



1. OMG: Vino súper elegante y completo.
2. WOW: Vino con carácter distintivo.
3. HEY: Vino con una gran relación precio calidad.

Valoramos como viña patrimonial que Eduardo se haya dado el trabajo -como buen periodista y comunicador social- también de recorrer nuestro Valle del Itata, y particularmente Guarilihue, el hogar del Bandido Neira. Se ha dado el tiempo para caminar, observar, degustar desde nuestras propias bodegas la historia del Itata. 

Y con una mirada propositiva. Humana. Poética. Alegre. Mas no corporativa, en torno al vino. Y eso se agradece. Se aprecia. 

En Vinos con Cuento 2017 usted podrá encontrará hitos en torno a la historia del vino. Recomendaciones para guardar el vino, maridajes, y también notas de página increíbles con tips difíciles de compilar desde otras revistas o libros de vino.

Nota aparte para Omar Galindo, ilustrador, quien de manera alegre y entusiasta, marida de manera perfecta cada poesía de cata que Eduardo Brethauer le asigna a los vinos catados. 

¿Que si recomendamos "Vinos con Cuento 2017"? ¡Por supuesto!  Más que un libro, es una conversación cualquier día de la semana, luego de un largo día de trabajo. Una conversación para ser acompañada por un vino "intelectual, lujurioso, estrellado, bohemio o aristocrático", según nos lo indique Eduardo en cada diálogo. 

Aprovechamos también de agradecer a Eduardo Bretahuer por habernos incluido en esta esta edición 2017. En su "inventario" de vinos "estrellados", nuestro Bandido Neira Brut Moscatel de Alejandría 2014; en los "jiponeses", destacó nuestro Bandido Neira Pipeño Moscatel 2015; en los "empinados", hizo referencia positiva a nuestro Bandido Neira Cinsault 2015; y finalmente en los "golosos", nos honró con sus generosos adjetivos al Bandido Neira Late Harvest País 2014.


La buena noticia de Eduardo... es que hay cuento para rato. Y con un vino...mejor!

Disponible en Feria Chilena del Libro, y también lo pueden contactar directamente en su correo eduardo@vinosconcuento.cl

¡Gracias Eduardo!











 

martes, 18 de julio de 2017

La nueva Alianza con la que unimos los vinos patrimoniales de Guarilihue con los de Mendoza, Argentina

Cuenta la historia que hace 200 años, en la cordillera de Los Andes, y en plena provincia de Mendoza, Argentina, el general José de San Martín se encontró con un chileno, mejor conocido como el Bandido Neira, con quien sellaron una amistad y compromiso para luchar juntos por la libertad de Chile y el cono sur de la corona española. Y lo lograron. Bandido Neira, supo guiar de manera estratégica el paso de los soldados argentinos entre la zona central de Chile y vencerlos.

A finales del primer semestre de este año 2017, se repitió el abrazo entre un argentino y un descendiente del Bandido Neira, esta vez en libertad y espacios abiertos. Un abrazo para sellar el inicio de un trabajo conjunto para construir un inédito puente enoturístico y productivo entre las viñas patrimoniales de la provincia de Mendoza y Guarilihue, en el Valle del Itata.

Se trata de dos acuerdos de trabajo conjunto suscrito por la Viña del Bandido Neira, liderada por su gerente general Felipe Neira González; la Viña Adrover, del mendocino Adrian Ranaldi; y el productor vitivinícola y experto en turismo enológico argentino, Miguel  Angel Boggio. Dichos acuerdos consisten en que a partir de este mes de junio, se unen para trabajar en el intercambio de logística, difusión y marketing de vinos de autor de ambos países, distribución y un valor agregado en la propuesta a diferencia de otros acuerdos: “queremos construir un puente directo para que los turistas argentinos y chilenos puedan conocer de manera estratégica, eficiente, de calidad y humana, tanto los valles del Itata como de Mendoza”, señalaron los productores durante la firma de los acuerdos.


Esta firma se llevó a cabo en el marco de una intensiva gira realizada por la Viña del Bandido Neira en Mendoza, Argentina, y que estuvo acompañada por la presencia de dos destacados enólogos chilenos: Anita Zarricueta Carmona e Ignacio Pino Román.

El gerente general de la Viña de Neira y actualmente presidente de la Asociación Gremial de Enólogos y profesionales del Vino del Valle del Itata (AGEPVI), Felipe Neira González, señaló que fue una gran experiencia y que es muy valioso que el hecho que dos viñas argentinas que en sí cumplen con la identidad del Valle en Mendoza y que cultivan parras no sólo del malbec sino que otras cepas patriminiales, su tradición vitivinícola es muy amplia, la mayoría de 100 años, y el caso nuestro en Chile es muy similar”.

“Estamos uniendo dos valles, de manera histórica, de dos países vecinos y dicha historia –en realidad- es muy importante aquí, le estamos dando un valor al turismo, a los productos vitivinícolas del Valle del Itata, y la idea es proyectarse, a unos pocos años, a corto plazo, y que esta alianza sea el vínculo que permita que el turista mendocino pueda conocer Itata y la gente de Biobío pueda conocer las viñas de Mendoza, tal cual como lo hemos hecho nosotros junto a los dos enólogos chilenos de manera tan profunda, descriptiva, conversada, saboreando de manera intensa cada copa de vino mendocino, de manera diferente, con un valor agregado y que escapa de las típicas visitas corporativas o turísticas: hablamos de un realizar un circuito de enoturismo maravilloso siempre de la mano con los productores patrimoniales argentinos”, explicó Felipe Neira.



Felipe Neira hizo hincapié que con esta alianza se inicia también el camino perfecto para fortalecer la existencia de los vinos patrimoniales de Guarilihue y el Valle del itata junto a los vinos de autor de la provincia argentina de Mendoza. “Y porqué no, potenciarnos entre todos el comercio, el apoyo técnico, de todo tipo de conocimiento”, sostuvo Felipe Neira.




Características Técnicas

El enólogo chileno, Ignacio Pino Román, explicó que la gira se realizó en la zona alta del río de Mendoza, ubicada en el pedemonte que es una de las regiones vitícolas más antiguas de Mendoza.
“Por su cercanía a la ciudad de Mendoza, sufre el impacto de la urbanización. Abarca áreas vitícolas de los Departamentos de Luján de Cuyo, Maipú, Guaymallén y Las Heras, y es la región más importantes desde el punto de vista de producción de vinos finos. Existen en la región alrededor de 360 bodegas y las principales variedades son Malbec, Cabernet Sauvignon y Chardonnay”, indicó Pino.

De las bodegas que se visitaron están Carmelo Patti, Dante Rabino, Familia Adrover, Familia Cecchin y CarinaE, estableciendo una alianza estratégica con cada una de ellas, en materia de bodegas y expertice técnica. “Además, se degustaron alrededor de 50 vinos, muchos de ellos del cepaje típico, Malbec, que se encuentran en viñedos de más de 40 años y constituye un patrimonio vitícola insustituible. También otros cepajes característicos de la zona, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Bonarda, Graciana, Chardonnay, Chenin y Semillón, los tres últimos para vinos espumantes”.


Consultado sobre las  características sensoriales de los vinos tintos más evidentes observadas y con mayor frecuencia, Ignacio Pino explicó que éstos “presentan una alta intensidad colorante, de matices violetas profundos, teja, mucha extracción fenólica. Aromas intensos, donde resalta la fruta madura (frutos rojos). Gran intensidad y persistncia en boca, también muy marcados los taninos. Muy alcohólicos y de acidez media (muy marcada la correción de acidez en los vinos), ya que el clima donde están ubicados estos viñedos, es caluroso, de noches frías y sequía moderada, las precipitaciones anuales oscilan cerca de los 200 mm. Un clima seco. Además, suelos muy calcáreos”.

Concluyó Pino que “no se debe olvidar mencionar que los viñedos tienen riesgos de heladas tardías y también de granizo En promedio son vinos que se pueden empezar a consumir a partir del segundo año, con un punto óptimo de 5 años o más”.

En tanto, Anita Zarricueta explicó que la diferencia también está en el turismo. “Está muy desarrollado, la gente lo consume, te reciben muy bien, las degustaciones son de bajo costo y eso se agradece, está abierto todos los días y a todo público. Respecto a la calidad del vino, probamos vinos tipo francés, jóvenes, nuevas generaciones, que se expresan más la fruta y eso es increíble. La tendencia es que se exprese el terroir. Hay que seguir por la autenticidad. Chile tiene vinos auténticos, y ellos más conservadores. Y ahí se puede establecer un equilibro muy bueno para los vinos patrimoniales entre el Itata y Mendoza”.

VISIÓN ARGENTINA

Adrian Ranaldi de la viña argentina Adrover, valoró el acuerdo y aseguró que marcar historia “es algo fantástico y compartirlo creo que es la parte más bonita de elaborar el vino”. Consultado sobre qué gana Mendoza con este tipo de alianza, Ranaldi aseguró que es muy bueno compartir experiencias y eso hace que uno se pueda fortalecer a través del intercambio de conocimiento, el mundo está hecho de eso, más aún siendo vecinos, poder llegar a esto es algo fantástico”.

“Mi primer mensaje para los pequeños viñateros del Itata es preguntar, no tener miedo a la crítica, hacer esto que estamos haciendo con la Viña de Neira y nuestros nuevos amigos enólogos chilenos, porque el primer paso para crecer parte por eso, por aprender”, dijo Ranaldi.


En tanto, Miguel Angel Boggio, destacado productor vitivinícola y experto en enoturismo  en la provincia de Mendoza, “explicó que todos empezamos grano a grano. Es un honor ser parte de esta alianza, ser embajador de los vinos patrimoniales de Guarilihue y del Bandido Neira, no hay mejor ni peor vinos, todos son diferentes y hay que aprender a conocerlos”.

(Para más información sobre esta alianza y gira realizada a Argentina, contactar al periodista y encargado de comunicaciones de la Viña de Neira, Cristián Sandoval Cabezas. c.sandovalc@gmail.com)